“Querer el olvido es un problema antropológico: desde siempre, el hombre sintió el deseo de reescribir su propia biografía, de cambiar el pasado, borrar sus huellas, las suyas y las de los demás. (…) la lucha contra el poder es la lucha de la memoria contra el olvido” Milan Kundera
En el nodo
Oriente de Relata se encuentra una exquisita diversidad, propia muestra de lo
que somos como país, con gran cantidad de conflictos atravesados en los últimos
años, tanto sociales como de índole natural, y con ello la pérdida de los
acontecimientos que construyen la
historia de los pueblos. Existe una brecha generacional en la que la comunicación
y la enseñanza han pasado al plano del abandono. Era en ese proceso entre abuelo y nietos en donde se forjaban
las historias, costumbres que harían parte del mapa personal de los individuos
que entraban a hacer parte de ese círculo de la palabra y preservación de la
identidad.
Es por ello
que se hace necesario generar un espacio de encuentro con la palabra, con el
otro, con su mapa personal y permitir la interacción entre niños, niñas,
jóvenes y adultos mayores, así realizar un propiciar un encuentro con el
pasado, con los documentos que son parte de la historia, con el diálogo y así
propiciar a la escritura de éstas memorias, contribuyendo al reconocimiento del
otro, la formación de público, el acercamiento a la biblioteca en familia,
siendo la memoria un elemento central de la identidad humana.
Se ha
determinado tener un representante por departamento de los nodos que conforman
el Nodo Oriente de RELATA: Arauca, Cesar, Norte de Santander y Santander. Cada
uno de ellos tiene el compromiso de seguir las directrices del proyecto, según el
guión preparado para desarrollarlo en ocho sesiones en los dos meses de
ejecución y una novena sesión de socialización con la comunidad en general de
los textos producidos en las sesiones de trabajo. Los adultos mayores tendrán a
cargo de dos a tres padrinos de la escritura, quienes serán los chicos y chicas
encargados de realizar el acompañamiento y escritura durante las sesiones.
Ésta no sólo
será la muestra de lo realizado durante las sesiones en los puntos sensibles,
será el vestigio de una unión entre generaciones, gestores de creación y también
será la posibilidad de consolidar el conocimiento de un pasado imperante para
la construcción del futuro.
“Somos
nuestra memoria, somos ese quimérico museo de formas inconstantes ese montón de
espejos rotos”. Jorge Luis Borges